Después de meses sin llover sobre Madrid, unas pocas gotas despejan la "boina" de contaminación.
Madrid volvió a superar en 2014 los límites establecidos por la Unión Europea para la concentración de dióxido de nitrógeno (NO2), un compuesto químico generado principalmente por el tráfico.
No hay comentarios:
Publicar un comentario