A cada cerdo le llega su San Martín.
Lo de cerdo suena un poco gordo, gordo....., pero también los pre-jubilados tenemos derecho a unos días de vacaciones.
Ya sabéis que el cerebro de los pre-jubilados está en marcha las 24 horas pensando en millones de cosas, que aunque muchas no sirvan para nada, ocupan un lugar muy importante y claro está, el cerebro se nos aturulla como a cualquier otro.
Así que me tomo unos días de vacaciones para volver con más fuerzas a deleitaros con este humilde blog.
Hasta pronto.